1er Capitulo: "Joshepine Juliet Cullen".
BELLA POV
Lobo o vampiro de cuál de los dos pertenece mi corazón, estoy consciente de que sin Edward yo no puedo vivir y que una gran parte de mi corazón, la mayoría está completamente enamorado de Edward pero la otra pequeña parte que sobre de mi corazón siente algo por Jacob no sé exactamente si es solo un gran cariño de amistad o amor, pero como elegir entre lobo y vampiro son dos seres de los que mi corazón siente un profundo afecto, pero solo uno ocupa el lugar más profundo de corazón. No comprendo porque siento este profundo dolor al dejar a Jacob a un lado y empezar mi vida de felicidad con Edward a pesar de que yo aun no soy vampiro. Pero eso no me importa tanto yo lo único que quiero es estar toda la eternidad con Edward se que llegare el gran día en el que yo sea una Cullen y todos seremos felices al fin sin tener que andar preocupando a Edward con mi torpeza, sé que estoy siento horrible con Jacob le di falsas esperanzas en aquella época en que Edward me había abandonado, pero en el corazón no se manda y sé que mi decisión es decisiva y si tengo que escoger entre Jacob o Edward más bien lobo o vampiro la decisión que tomaría no la pensaría dos veces, simplemente escogería a Edward porque él es el vampiro que me robo el corazón se lo he entregado completo y si yo lo dejara seria como dejar mi corazón haciendo que el hueco negro volviera a aparecer.- ¿en qué piensas? -me pregunto dudoso Edward.-En que te amo -dije con una sonrisa la cual llego también a las comisuras del labio de Edward.En cierta forma era verdad yo solo pensaba en que lo amaba y eso era lo que importaba.-yo también te amo, más que a mi vida -dijo con una gran alegría en su voz. Poco después acerco su rostro contra el mío y me dio uno de aquellos besos que hace acelerar alocadamente mi pobre corazón, fue lento y suave aquel beso, nuestros labios se movían de un lado a otro con intensa pasión y mi corazón desenfrenado aumentaba el ritmo cada vez más.-¿quieres ir al bosque a dar un paseo? -me pregunto con esa sonrisa encantadora. Con la que era imposible negarle nada.- ¡claro! -me dije levantándome de la cama.-te espero abajo -me dijo sonriendo. Hoy Edward estaba más contento de lo normal. Aunque me fascinaba verlo feliz a veces era escalofriante verlo tan lleno de dicha. Pero todo sea por verlo alegre.Edward salió de mi habitación y yo me dedique a arreglarme. Me cambie lo más rápido posible. Solamente unos jeans, una blusa y sudadera. Después de aquello me fui directamente al baño y me lave los dientes, me arregle un poco el cabello, respire hondo y después baje las escaleras casi corriendo.- ¡estoy lista! -dije dirigiéndome a él y dándole un cálido beso en sus fríos labios.-bien, vamos Eso fue todo lo que él dijo. Y nos encaminamos a fuera de mi casa. Subimos a su volvo como siempre viajábamos en su volvo. Pero lo bueno de todo es que podíamos estar juntos siempre que quisiéramos. Ahora que tenía 18 años, mi padre Charlie lo había ascendido a un puesto mucho mejor. Pero desgraciadamente en Washington. Yo le apoye en que se fuera y que yo estaría bien. No me tomo mucho tiempo convencerlo, así que ahora tengo toda la casa para mi sola y Edward se queda conmigo todas las noches.Muchas cosas cambiaron desde que estuve a punto de perder a Edward en Volterra, ahora somos mas unidos y el por su parte se ha vuelto más sobre protector pero igual me gusta. Por otra parte llevo mucho tiempo sin ver a Jacob, hace meses que no me aparezco por la Push. Lo último que supe de Jacob y la manada era que estaban casando a un insignificante vampiro que se había metido con una persona de la tribu. Pero después de eso no tengo noticias de él.Y ahora aquí Edward y yo transitando silenciosamente en su Volvo. Yo me pase mirando por la ventanilla, viendo solo el color verde por donde quiera que enviara mi mirada. ¡Todo verde! Pero cuando Edward detuvo el coche me percate de que ya habíamos llegado, Edward como siempre corrió rápidamente a la parte del copiloto y me abrió educadamente la puerta.Le sonreí y después le tome la mano. Camínanos silenciosamente hasta adentrarnos al verde bosque. - ¿en qué estas pensando? -me pregunto Edward acabando con el silencio.- bueno es que muchas cosas han cambiado -le confesé.
-bueno ¿pero es un cambio bueno o malo? -pregunto con el ceño fruncido.Creo que él buscaba la respuesta salida de mis labios. Era una alegría que Edward no pudiera leer mis pensamientos.-un cambio bueno. Porque te tengo a ti -le confesé con un tierno beso en la mejilla fría de él.-siendo así me alegro -Edward y su buena educación, nunca cambiara y me alegro de ello.Entonces de la nada el rostro de Edward endureció y se puso tan serio y sombrío que me entro un miedo infinito. Jamás había visto ese semblante en el rostro de Edward, la expresión era desconocida para mí, no sabía si era sorpresa, angustia, dolor, miedo, preocupación. No lograba describir la expresión sombría que llevaba su rostro.Después de segundos se empezó a escuchar una melodía dulce y calmada, proveniente de una flauta. Edward y su expresión sombría aumentaron. Sus ojos se abrieron como platos ante aquella melodía de flauta que se estaba escuchando. Aquella melodía se me hacia conocida eran tan pacifica, yo la conocía ¡claro! Era flauta dulce aquella melodía de nombre “dulce melodía”.Posteriormente se vio una sombra entre varios árboles, creo que aquella persona no era peligrosa porque Edward no había actuado de modo sobre protector. Pero a pesar de ello, mis piernas temblaban con solo ver la expresión de Edward.Y entonces aquella sombra de los arboles apareció.¡Santo cielo! ¡Era idéntica a mí!-me extrañaste Edward -le dijo aquella dulce voz que parecían cantos de ángeles.-Jo -dijo Edward con una exaltación inmensa, casi grito aquel nombre, con esa expresión sombría. Y aterradora.¿Jo? ¿Quién era? ¿Y porque era idéntica a mí?Aquella chica era idéntica a mí, pero definitivamente yo no le podría llegar ni a los talones. Su belleza era infinita. Parecía una Top Model. Ambas nos parecíamos mucho, mismas facciónes, el mismo cabello castaño largo y ondulado. Pero obviamente era un error compararme con ella. Por su forma de vestir y su cabello bien peinado daba vergüenza pararse frente a ella. Traía unos tacones no sé ¿de qué medida eran? ¿12? ¿O 14? No lo sabía pero estaban tan altos, ni en toda mi vida podría ponerme unos zapatos así. También llevaba puestos unos jeans tan pegados a su estructurado cuerpo junto con una blusa de botones con varios diseños alrededor con un cinto ancho color negro, aquella blusa de manga larga caía en las muñecas de ella como una flor con varias arrugas que se veían estupendas, su cabello tan brillante y sedoso. Era perfecto. Caían como caireles por sus hombros.Pero lo que más me llamo la atención fue ese relicario que llevaba en el cuello, tenía una forma de corazón. Y unos detalles muy hermosos. Creo que tenía unas iníciales pero no alcanzaba a distinguirlas.¡Fue una estupidez compararme con ella!
*************************************************************************************
Niñas por favor comenten, se los ruego, miren que la autora esta un poquito desanimada...por favor...jajajajajajajja...lasa quiero.
