Todos los personajes que en estas historias se encuentran son
propiedad de Stephenie Meyer, autora de la saga crepúsculo.

lunes, 25 de junio de 2012

***...Nuevo Fic...***










Estábamos terminando la sesión, la primera desde que me había mudado a Forks. Mi madre y la Psicóloga escuchaban mis casi incomprensibles palabras. Mi madre me abrazaba, mientras mis sollozos se hacían más constantes, sin duda, esto es lo más doloroso que podría haber enfrentado jamás.
Al salir, mis miedos comenzaron a apoderarse de mi, era una llama inextinguible de temor, que se hacia presente cada vez con mayor fuerza en mi interior, y que hacían que me preguntara si realmente algún día me repondría, si algún dia podría dejar de tener esta sensación y, lo más importante, si algún día podría volver a ser yo.


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Cuando entré a la sesión con la psicóloga, una chica que jamás había visto en el pueblo iba saliendo de la consulta. Supe cuando la vi a los ojos, que estaba pasando lo que yo ,y que la psicóloga, al igual que conmigo, estaba tratando de entender que era lo que sentíamos, pero aun que ella quisiese saberlo, no podría sentirlo jamás, a menos que lo viviese en carne propia.  Ella jamás se sentiría sucia, jamás despertaría con la sensación de querer morirse. Ella y los detectives, que trataban de hacerme ver las cosas más positivamente, jamás sabrían lo que significaba estarse quemando por dentro, lo que era estarse muriendo en vida.

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Había estado analizando a mi nueva paciente, y aun que se había mudado recientemente desde Phoenix, los patrones criminalísticos en comparación a la chica del pueblo, eran exactamente los mismos, aunque, ambos diferentes en comparación  con los demás casos. Ellas eran las únicas sobrevivientes, de entre cinco casos conocidos hasta el momento en todo el país y a juzgar por el tiempo entre un caso y otro, podía decir que el criminal las había investigado por meses. Estaba segura de que el criminal las estaba asechando y que por algún motivo inexplicable para mi, las había dejado con vida. Esperaba equivocarme, esperaba que las dos, encontraran a alguien que las hiciera olvidar el infierno por el que estaban pasando y que las protegieran de todo cuanto les tocara vivir.

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Habíamos recibido informes desde diferentes zonas del país, en donde nos informaban de los diferentes ataques a jóvenes menores de 25 años, dentro de las cuales se encontraba la recién llegada al pueblo. Nadie entendía porque ella y la chica del pueblo eran las únicas que él había dejado con vida, ni la misma psicóloga lo podía entender.
Necesitábamos encontrarlo, antes de que consiguiera más victimas, era mi deber encontrarlo, no dejaría que le hiciera daño a nadie más.

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Los ataques a mujeres se estaban haciendo frecuentes en el país. Los informes nos  mostraban un patrón, que se rompía con los últimos tres casos. Sin duda, este criminal sabía lo que hacía, nos asechaba, nos envolvía en su 
juego, haciéndonos perder el norte de la investigación, llegando incluso a quedar en cero. Él sabía lo que hacía, cómo y cuándo lo hacía.
Estaba frustrándome, necesitaba aun que fuese la más mínima pista para poder atraparlo. La idea de que hubiese otra victima más, me ponía nervioso y me hacía sentir el causante de esa situación.

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Con los últimos ataques, mis padres estaban muy preocupados por mi, y lo entendía, pero a veces sentía que tener un guardaespaldas era excesivo. No niego que me sentía aterrada al estar sola y al salir, pero era mucho, casi no podía entrar al baño sola y si me demoraba, me apuraban. Ni hablar de mis clases de música , estaban a punto de llevarme un profesor a la casa con tal de que no saliese de la casa. Definitivamente necesitaba que lo atraparan. 

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Me sentía culpable, mi hermana estaba así por mi culpa. Yo la había dejado sola, sin tan solo hubiese puesto más atención ese día, si no lo hubiese hecho pasar como algo normal, quizás no le hubiese pasado nada y ahora ella seguiría siendo la misma joven alegre y viva de siempre. Estaba seguro de que lo encontraría y que lo haría pagar por todo el daño que le estaba produciendo a mi hermana.

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Chicas, espero que les guste esta nueva propuesta, estoy trabajando en esto y en las cosas que dejé pendientes, les aviso cuando tenga mas publicaciones...

Un beso, que estén bien y son bienvenidos aquí cuando deseen escaparse de la realidad.

lunes, 30 de abril de 2012

***... Pensamientos...***

Cuando comencé con este blog, jamas pensé que habría momentos en los cuales mezclaría lo que siento y lo plasmaría en alguna historia, me encante meterme en el personaje de Bella, a veces pienso que somos bastante parecidas, pero soy consiente de que ser yo no es malo, solo es algo complicado.

Muchas veces escribo y no tengo respuestas, pero realmente no puedo obligarlos y además lo que escribo es para ustedes, realmente no espero nada a cambio, me conformo con leer las historias de algunos y que obviamente sigan y lean el blog, que se den el tiempo para visitarme, se que no escribo muy seguida, supongo que no soy buena escritora, pero aun asi me gusta escribir.

Estoy agradecida porque tengo la oportunidad de escribir, de tener mi propio espacio de expresión en este mundo donde muchos se imponen frente a los otros, creyendo que son más por la la posición económica, por lo que tiene o incluso por donde estudian y viven, a veces me gustaría cambiar un poco eso, pero sola no puedo hacer gran cosa, solo puedo ser yo misma y tratar de no caer en lo que llaman egocentrismo, es por eso que pienso que no soy especial en lo absoluto, soy una persona común y corriente, que le encanta compartir sus ideas y creaciones con ustedes.

Si a alguno de ustedes les ha molestado esta entrada, les pido que me lo digan, pero realmente es un pequeño desahogo de algunas cosas que últimamente me han estado sucediendo y también es una forma de compartirles un poco de lo que pienso, aun que obviamente no soy la persona más clara del mundo, pero hago el esfuerzo.

Gracias por participar aqui en este espacio, por leer y por ser quienes son.

Realmente son un gran apoyo para mi

Un abrazo muy grande

Bella_Jen

lunes, 16 de abril de 2012

***...Hasta ahora, despues de tanto dolor...***


11vo: “El nuevo integrante”

Cuando desperté, Alice sostenía mi mano, le dedique la mejor sonrisa que pude y ella me la devolvío. Intenté recorrer la habitación con mi vista, pero Alice al percatarse me indicó que estábamos solas.

-Los demás han ido a descansar. Esme se llevó a Nessie anoche y Edward se acaba de ir para cambiarse de ropa he ir a la constructora.

-Que hora es?- fue lo único que salió de mi boca.

-Las 5 y media de la tarde, llevas aquí casi tres días completos. Bella yo…- Alice comenzó a sollozar y antes de que pudiese interrumpirla, ella prosiguió- no sabia como detenerte, no quería que nada les pasara y yo, estaba tan nerviosa, corrí escaleras abajo y realmente no recuerdo nada… lo lamento, pero si te lo decía no ibas a creerme que Renee me lo había dicho, hubieses pensado que estaba loca.- Alice lloraba desconsolada y yo… realmente no sabia que decirle, tenia muchas preguntas que hacerle…. Como que Renee se lo había dicho? Porque no confió en mi? Que estaba pasando, porque llevaba aquí un día? Quería saber tantas cosas, que realmente no sabia por donde iniciar.

-Alice yo… no se que decir… yo…

-Buenas tardes Isabella espero te sientas bien, soy el doctor Smith. Revise tus exámenes y bueno, por ahora debes guardar reposo por un par de semanas, al termino de las cuales, debes venir a una revisión. En una hora más te daremos el alta. Eso por ahora, cuídate y nos vemos en un par de semanas.

El doctor me había dado el alta, pero yo no estaba cuando me dijo lo que debía hacer ni nada, estaba pensando en todas las cosas que Alice me había dicho. Por mas que intentaba entender, no podía, necesitábamos conversar.

-Alice creo que debemos hablar… pero pienso que este no es el mejor momento para hacerlo, hay muchas cosas que debo entender primero.

-Esta bien Bella, cuando necesites hablar conmigo, ahí estaré- Se veía triste, lo sabia, pero yo necesitaba tiempo para pensarlo- Iré a casa a buscarte algo de ropa y traeré a Nessie.

-Gracias Alice.

Cuando Alice salió de la habitación, tomé mi celular y le marqué a Edward. Para mi mala suerte, me mandó al buzón de mensajes. Supuse que estaría en una importante reunión en la constructora, después de todo, estuvo bastante días fuera, gracias a lo que hasta ahora, había sido un mar de noticias.

Alice volvió 40 minutos más tarde con mi pequeña y Jasper, me entregó un vestido blanco straples, con un bordado rojo en la parte inferior de este, unos zapatos rojos y un bolso a juego. Abracé a mi pequeña, quien me dio un abrazo gigante, sabía que me había extrañado, después de todo había estado fuera un mes y después de haberla visto un día, había tenido que dejarla por una crisis nerviosa que me había dejado tres días más sin verla y en un hospital.

Me vestí, mientras el doctor llegaba con los papeles correspondientes, firmé y nos fuimos a casa, cuando llegamos, Esme tenía la cena casi lista. Fui a la cocina para ayudarla a terminar la cena.

-Bella, cariño, espero te hayas recuperado del todo, Nessie a estado muy bien con nosotros.

-Gracias por tu preocupación Esme, y claro, por cuidar a mi pequeña.

-No tienes nada que agradecerme. Bella… tú sabes que le sucede a Alice, después de que volvió del hospital, ha estado muy extraña.

No sabia que decirle a Esme, ella siempre se había portado muy bien conmigo, pero si Alice no se lo había dicho, por algo era y yo no podía pasar por encima de ella en esta situación, ella era la que tenía que hablar con su familia.- Realmente no lo se, he notado un cambio, pero no se a que se debe.

-¿Podrías hablar con ella? Me tiene preocupada, ella no es así, siempre esta riéndose y molestando a Emmett, pero ahora está tan extraña… No he querido preguntarle nada, para no incomodarla. Sé que ustedes se llevan muy bien, han sido amigas desde hace años, por favor cariño, ¿Podrías hablar con ella?

No sabia que responderle exactamente, pero traté de ser lo más sincera y consecuente. Sabía que por el momento no podía hablar con ella, aun habían cosas que no podía entender- Hablaré con ella, pero no creo que sea este el mejor momento, ella necesita ordenar su cabeza, sé que hay cosas que necesita pensar.- Esme me miró un poco confundida, pero al final terminó entendiendo mi razonamiento.

Terminamos la cena, mientras en la sala, todos veían una película de princesas junto a Nessie. Edward y Carlile llegaron juntos. Cuando entraron, solo Nessie se percató de su llegada ya que todos los demás estaban pendientes de la escena en donde el príncipe y la princesa se conocían.

Esme salió de la cocina con una bandeja de vegetales y Carlile, que había entrado para saludar a su esposa, con una bandeja de pavo al limón. Edward entró justo cuando salieron y yo no percate de eso hasta que sacando los platos de la alacena, me abrazó por detrás.

-Mi vida, no sabes cuanto he extrañado abrazarte…- Me giré para darle un beso simple, pero cargado de sentimientos.

-Yo también te extrañado mucho- le dediqué mi mejor sonrisa y él al instante me la respondió.

-Te amo pequeña de mi corazón, tu y Nessie son lo que más amo en esta vida.

-No sabes cuanto te amo…- lo miré fijo por unos segundos, luego, recordé que debía llevar la vajilla a la mesa.

Ya sentados a la mesa, la conversación fue muy trivial, de trabajo, de como me sentía y de que Nessie a partir de hoy tendría habitación propia.

Cuando llegó la hora de dormir, la llevamos todos a la habitación, para que se sintiese más cómoda y protegida. Cuando se quedó dormida, la besé en la frente y la arropé, acto seguido, Edward se acercó y la besó, diciéndole lo mucho que la amaba. Salimos lo más silenciosos que pudimos y al llegar a la habitación, nos fundimos en un interminable abrazo, todo lo que necesitaba para poder sentirme viva por completo. Del abrazo pasamos a un beso, que con el correr de los minutos se intensificó, llevándonos a nuestra fuente inagotable de amor y deseo.

Había pasado una semana desde que había vuelto a casa y en toda la semana, lo único que nos habíamos dicho con Alice, era un simple hola, por lo que cuando Rose y Emmett se llevaron a Nessie de paseo a un parque de diversiones, aproveché de meterme en la habitación de Alice, quien aun dormía. Por Jasper sabía que últimamente no estaba durmiendo bien por las noches, por lo cual, luego de que todos se iban, ella dormía. Abrí las cortinas, tal y como ella lo solía hacer cuando me visitaba en Phoenix.

-Dormilona, no crees que es un poco tarde para seguir dormida.

-Solo cinco minutos más.- No había notado quien era, así que me metí a su cama y traté de despertarla. Cuando se volteó, note su cara de impresión.

-No me mires así, me aguanté cinco años de visitas matutinas, en donde solo ibas temprano para darte el lujo de despertarme-

-Pensé que aún seguías enojada- respire lo más hondo posibles y suspiré.

-Alice, realmente aun no logro entenderlo, pero supongo que después de todo, no debería extrañarme tanto, después de todo, estamos hablando de ti.-me reí un poco y continué- realmente no pienso que estés loca ni nada, tu misma me has dicho en muchas ocasiones que todos los seres humanos estamos aquí para cumplir con una misión especial… tal vez la tuya es ayudar a las personas.

-No estas enojada?-

-Al principio si, aún no puedo creer que no me lo hayas dicho, pero por otro lado, tal vez no te hubiese escuchado. Realmente pienso que a estas alturas, da igual… Ahora no me cambies el tema y levántate.-La abracé por unos minutos y luego, me levanté de la cama lo más rápido que pude y la llevé al baño. Cuando salió, tal como lo hacía ella cuando estábamos deprimidas, le busqué un conjunto de encaje como ropa interior y unos pantalones de tela negros, ajustados en los tobillos y una blusa amarilla, con vuelos como mangas y unos zapatos tipo plataforma, también amarillos.

-Ok, me gusta, vístete y maquíllate mientras voy a ponerme algo más decente.

-Podrías decirme a donde vamos por lo menos Bella.

-Es una sorpresa, en realidad, necesito que me ayudes con algo.

-Bella, dime a donde vamos.

-Alice, no te lo diré, es una sorpresa.

-Sabes muy bien que no me gustan la sorpresas… dime!-

-Arréglate pronto y lo verás- La dejé ahí y subí a la habitación de Edward, bueno, nuestra habitación, realmente aun no podía asimilar que estuviésemos viviendo juntos, con nuestra hija. Tomé vestido azul ajustado que me llegaba un poco más arriba de la rodilla, unos zapatos de medio taco negros y un abrigo. La cartera era azul al igual que el vestido.

Ya estando ambas listas, fuimos a comer a un local de comida italiana, para luego ir hacia mi nuevo hogar. Una vez que llegamos y entramos, dejé mis cosas en mi nueva oficina y subimos las escaleras, para entrar a la que sería la habitación de Nessie.

-Alice, quiero que tú te encargues de la habitación de Nessie, yo iré por unos días a Phoenix a trasladar mis cosas y asuntos a Forks y bueno, cuando vuelva, quiero que ya tengas pensado lo que harás y que compres lo que necesites.

Alice me dio un abrazo gigante y luego comenzó a tirar ideas, estuvimos un par de horas en eso, cuando vimos la hora, eran las 6 de la tarde, volvimos a casa, justo una hora antes de la llegada de todos, así que decidimos hacer la cena.

Había pasado una semana desde que habíamos vuelto a hablar con Alice, yo me había ido un par de días con Nessie a Phoenix, para arreglar lo de la nueva sucursal y dejar todo listo, además de hablar con Aro Vulturi, mi cliente más preciado, después de haber sufrido el desmayo en el hospital, había llamado a Ángela para que se ocupase de avisarle a Aro mi estado de salud y de que no podría atenderlo hasta una o dos semanas más. Él había accedido, por lo que apenas llegue a Phoenix, fui hasta la oficina y lo llamé a una reunión. Le encargué a Ángela que se ocupara de mi pequeña. Tras horas Aro accedió y como le informé del cambio de la central, me dijo que iría a Forks a verme, cuando la propuesta física y la presentación estuviesen listas.

Cuando volví, la fecha coincidió con la visita al doctor, sabía perfectamente que me diría algo, ya que como no había guardado reposo la última semana, no me sentía para nada bien, tenía nauseas, mareos, vómitos los cuales se presentaban en la mañana y cuando comía algo, Había hablado con Alice, quien presentaba los mismos síntomas y pensamos que podía ser un virus, así que aprovechando que tenía control medico, fue conmigo para hacerse un chequeo ella también, cuando el médico nos revisó, solo pudo esbozar una gran sonrisa luego de ver nuestras caras cuando nos preguntó

-¿Cuánto tiempo de atraso tienen?


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Hola, después de tanto tiempo, les traigo un nuevo capítulo, espero les guste y si tienen un poquito de tiempo, me gustaría que dejasen sus comentarios :)

Un beso y un abrazo muy grande para todas

Bella_Jen

jueves, 1 de marzo de 2012

***...Hasta ahora, despues de tanto dolor...***


10mo : “ Visión hecha realidad”.


Bella POV


Cuando entre a la casa, Charlie me dedico una sonrisa y de inmediato me abrazó, luego miró por encima de mi hombro y vio a Edward, parado en la puerta, sentí como su rostro se volvió serio.

-Charlie yo… bueno... debemos decirte algo- por un segundo todo se volvió completamente incomodo y sin darme cuenta, mi mano hizo un gesto hacia mi pequeña, para que viniese hacia mi, ella sin dudarlo se acercó y tomó mi mano- ella es Reneesme y bueno, es tu nieta- la cara de Charlie se tornó tierna, llena de luz, era como si el solo hubiese estado esperando por verla, como si ya supiese de su existencia.

-Es preciosa, más de lo que tu madre pudo haberme contado sobre ella- me quedé helada, Renee le había contado a Charlie sobre mi pequeña Nessie.

-Cuando te enteraste? Mamá y yo temíamos que al decírtelo tú fueses a recriminarle a Edward, el que no se estuviese haciendo cargo de Nessie.-

-Tu madre me lo contó cuando te llamé justo el día del parto, la noté muy nerviosa en el teléfono y bueno, no pudo ocultarlo, me dijo que tu estabas bien y que no querías que Edward se enterará, sabía que lo que menos necesitabas era tener más problemas y preocupaciones de las que ya tenías, necesitabas estar tranquila y bueno, confiaba que en algún momento volvieras y le contaras todo a Edward.

Me sorprendió escucharlo decir todo eso, así que lo único que pudo salir de mi boca fue un gracias, al momento que lo abrazaba. Lo que siguió, fue algo totalmente común, hablamos de lo que haríamos ahora que ya sabíamos la verdad, le contamos que Edward y yo nos casaríamos y que formaríamos la familia que siempre debimos haber sido. Luego de una tarde con Charlie, nos dirigimos nuevamente a la casa Cullen. En la cena les contamos a todos lo sucedido y lo del matrimonio, Alice, muy emocionada nos empezó a contar que ya tenía todo resuelto y que la boda seria mas o menos en un mes, ella había dicho que seria la mejor boda del planeta. Les comenté algunos planes personales en cuanto a lo que haría de ahora en adelante

-Creo que abriré una tienda aquí en Forks, puedo viajar de ves en cuando a Phoenix para ocuparme de los demás asuntos, pero la central será aquí.

-No es mala idea, aquí está la constructora Cullen y si tu abres otra de tus tiendas de decoración, seria perfecto, podríamos hacer que nuestros clientes adquieran tus servicios y trabajar juntos, claro si tu lo deseas.- Edward parecía iluminado con la idea de su padre.

-Tendré que visitar posibles lugares donde poner la central y viajar a Phoenix a arreglar algunas cosas.

-Por lo del lugar no te preocupes Bella, hay un lugar cerca de nuestra boutique, es un lugar espacioso son como oficinas prácticamente.-Rosalie no estaba totalmente convencida pero aun así, le agradecí ese gesto de amabilidad.

.Gracias Rose.

-Bells, si quieres Rose y yo podemos acompañarte a ver la tienda y a comprar los muebles y todo lo necesario-

-Alice, no he visto el lugar y ya estas pensando en los muebles-todos reímos.

-Bells, yo sé que te encantará el lugar, es más si te acompañamos es solo para que veas en donde pondrás cada cosa. Ella rió junto con los demás, mientras que yo solo asentía a sus palabras, después de todo, nadie puede contradecir lo que Alice dice, no tanto por su carácter, sino que lo que ella dice termina siendo siempre una especie de predicción.

La noche fue normal, mi pequeña dormía plácidamente entre el cuerpo de Edward y el mio, lo que me daba la certeza de que realmente somos una verdadera familia. Estaba viéndolos tan concentradamente que me sobresalté cuando mi celular sonó. Era Ángela, ella se había ido conmigo a Phoenix a estudiar y ella era quien en mi ausencia, se estaba haciendo cargo de mi firma. Me informó que debía volver lo más pronto posible, porque uno de nuestros clientes necesitaba una propuesta de decoración para un hotel en la ciudad, propuesta que quería que yo hiciese o se iba de la firma.

Cuando desperté, Edward y Nessie no estaban en la cama, me extrañé y decidí levantarme de inmediato, después de todo, tenía que ir a ver la “posible” nueva tienda y dirigirme al aeropuerto para poder atender personalmente Aro Vulturi, uno de nuestros socios más importantes.

Cuando bajé, Alice y Rose me estaban esperando, así que tomé mi cartera y me fui con ellas, sin antes despedirme de mi pequeña y de Edward. La elección del lugar, fue rápida, como me había dicho Alice, el lugar me encantó y remodelarlo iba a ser un juego de niños. Cuando volvimos a casa, les di la noticia de que debía viajar urgentemente a Phoenix. Lógicamente Edward se molestó un poco, pero sabía que era mi trabajo, quizo acompañarme, pero Carlile le recordó que tenia proyectos que realizar para la constructora. Alice, fue quien más se opuso, nos dijo que yo no viajaría a Phoenix, porque ella quería estar con Nessie. Pude sentir en su tono de voz que esa era una escusa, había algo que mi amiga sabia, pero que no me había dicho, decidi no preguntar nada, tomar mis cosas y a Nessie, quien obviamente quería ir conmigo, Edward nos llevó al aeropuerto y antes de que pudiésemos subir al avión, recibimos una llamada de Esme, Alice había sido internada en el hospital debido a que por un desmayo se había caído de la escalera, corrimos hacia el hospital. Al llegar, Jasper estaba más tranquilo, a Alice no le había ocurrido nada grave y estaba más estable. Mientras esperábamos otra noticia sobre el estado de salud de mi amiga, comencé a ver las noticias en el televisor de la sala de estar y me horroricé, el vuelo al cual mi pequeña y yo debíamos haber subido había sufrido un accidente al despegar, muchas personas habían resultado heridas y otras tantas, habían fallecido al instante, Edward nos rodeo con sus brazos, mientras lágrimas se desbordaban de sus ojos. Habíamos estado cerca de morir, de haber dejado solo a la persona que mas amo en el mundo, de haberle provocado mas dolor a mi padre, además de un daño irreparable para el y mi nueva familia, estaba tan nerviosa, que mi cuerpo comenzó a temblar, mi estomago dio un vuelco, invadiéndome por completo las nauseas, mi cuerpo cedió y ya no supe nada más.

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Bueno, después de esta taaaaan larga espera, les traigo por fin la continuacion de esta historia, espero les guste y bueno, epsero sus comentarios, ya que son esos comentarios los que me hacen seguir escribiendo, gracias por seguir y visitar el blog...

Un beso, su amiga

Bella_Jen

martes, 24 de enero de 2012

***...Entre cada nota...***



Recuerdo la primera vez que pisé este salón, ya se estaba oscureciendo y el cielo estaba completamente anaranjado y la luz daba de lleno en el salón, por lo que cuando entre sólo vi la silueta de una hermosa joven, cuando ella me vio, sus movimientos cesaron y detuvo la música. La salude cordialmente mientras ella exhausta sólo asintió con la cabeza en señal de responder el saludo. Tome asiento en frente del piano y comencé a tocar la pieza central de la obra de ballet que se estrenaría en pocas semanas, mientras yo tocaba ella comenzaba a moverse con movimientos al igual que la melodía que yo estaba tocando, cuando finalizó, su hermoso rostro tenía una gran sonrisa, la mire y ella con su dulce voz respondió:

-Tocas espléndidamente- luego, se sonrojo- mi nombre es Isabella Swan.

-Mucho gusto Isabella, mi nombre es Edward Cullen-

-Mucho gusto Edward.- De ahí en adelante para todos los ensayos nos saludábamos y disfrutábamos de la música y el baile durante y después de cada ensayo. Había algo en ella que me envolvía y me hacía pensar solo en ella, algo que no me permitía alejarme demasiado, se estaba volviendo indispensable para mí y no sabía cuál era la razón.

Los días pasaban, siempre solos en la misma sala de ensayos todos los días, a la misma hora y mas que hacer mi trabajo, me gustaba observarla.

Creo que ya se me ha hecho tarde- me dijo una anoche, después de haber ensayado sin descanso.

Sí, es muy tarde, quieres que te lleve? – le pregunté. Ella con una dulce sonrisa respondió- No quiero molestarte, de verdad no te preocupes- La observe mientras tomaba sus cosas para salir del salón, cuando atravesó la puerta, su cuerpo cayó al piso. Corrí para ayudarla, se notaba que estaba muy débil, la tome y la lleve a la enfermería del lugar, en donde la enfermera me sugirió que me la llevase a casa a descansar.

Como no sabia en donde vivía, la lleve a mi departamento, la acomode en mi habitación y prepare comida para cuando despertase. Cuando al fin recobró la conciencia, la vi aparecer en la cocina aun mareada y aturdida. La tome de los hombros y la lleve a la sala para que se sentara.

Te encuentras bien? -Le pregunte mientras la ayudaba a sentarse.

Si, muchas gracias- dijo aun aturdida- de verdad lamento estar incomodándote de esta forma.

No es ninguna molestia para mí, así que no te preocupes y trata de descansar- le dije mientras servía la cena. Comimos y conversamos, realmente era muy grato estar con ella.

-Y dime Edward, como fue que llegaste aquí?-

-Bueno, estaba en Paris en la orquesta sinfónica de la ciudad y bueno, necesitaban a alguien que quisiera venir para poder participar en esta obra como solista junto con una bailarina, pero nadie, además de mi, tenia intenciones de salir del país y menos del continente, la mayoría tiene una esposa e hijos, así que yo accedí. Es como una aventura, en la cual hago lo que me encanta hacer… música. Y tu? Desde cuando bailas?-

-Mas o menos de los 4 o 5 años, desde ahí me encanta, aun que al principio no era muy coordinada y parecía como si tuviese 2 pies izquierdos.-Ella se carcajeó mientras yo la miraba expectante, pero su mirada cambio totalmente.- He progresado mucho, pero la verdad es que aun me falta mucho y bueno, lo que sucedió hoy es producto de una vida agitada y un poco solitaria. En la compañía si llegas a formar amigos es un milagro, la mayoría se acerca para ver tus debilidades y así hacerte caer. No es fácil.- Su vista quedó en el suelo y yo, casi por instinto, me acerqué y la abracé. Al principio se sobresaltó, pero su cuerpo aun cansado no se movió ni un centímetro, me sobresalte cuando sus lágrimas comenzaron a caer descontroladamente, me arrodille en el piso frente a ella, le tomé las manos que en ese momento tapaban su cara.

-Por que lloras Isabella?- Espere unos segundos, para que se tranquilizara y pudiese responderme.

-No se si pueda hacerlo, a veces siento que esto es mucho para mi- La abracé y ya cerca de su oído le susurre- He visto en estos diez años de carrera muchas bailarinas interpretando papeles difíciles, pero ninguna a demostrado la pasión con la que tu cuerpo se mueve, realizando movimientos precisos, dándole forma a tu cuerpo, llenando de emociones el espacio, cuando toco el piano, puedo verte en cada nota… Isabella, no es primera vez que trabajo en solos con bailarinas y puedo decirte que eres única y que el sábado brillaras en el escenario y serás la mejor, yo estaré ahí para apoyarte… Seré el tipo vestido como pingüino que estará sentado en el piano.- Ella levantó la mirada y dejó escapar una sonrisa, luego casi como un susurro me dijo- gracias Edward, hace mucho que alguien no me abraza y me consuela de esta forma, gracias porque a pesar de conocerte tan poco, estas cuidando de mi.

-Linda, no tienes nada que agradecer, estaré para ti siempre que me necesites.- le di un beso en la frente, me paré y me dirigí a la cocina, tome un par de tazas y preparé café.

Cuando volví a la sala, ella estaba en el sillón totalmente dormida. Se veía tan angelical, me senté a su lado y la observé, mirarla dormir era uno de los mas grandes placeres que esta vida podría haberme dado. Le acomodé el cabello detrás de su oreja, acariciando su mejilla, luego la tomé en mis brazos y la lleve a mi cama, la acomodé y la cubrí con las sabanas. La estaba mirando por ultima vez antes de ir a la sala cuando su voz casi como un susurro me llamó.

-Edward no te vayas quédate conmigo- se sentó en la cama y espero que me acomodara a su lado. Me recosté sobre las sabanas que la cubrían y ella, viendo que estaba cómodo, apoyo su cabeza en mi pecho, mientras su mano rodeaba mi cintura. Estaba nervioso, mi corazón latía a mil por hora, ella me volvía loco y ahora que la tenia tan cerca pude sentir su delicioso olor a fresas el cual me llevó hasta el extremo de la desesperación, a contemple mientras dormía, hasta que mis ojos cedieron.

Bella Pov

Cuando desperté, estaba un poco aturdida, pero cuando mire a Edward que dormía plácidamente a mi lado me tranquilicé, recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Miré el reloj, eran las 6 de la mañana, faltaban 3 hora para que iniciaran los ensayos, no quise pensar en eso, pero caí en la cuenta de que uno, no estaba en mi casa y tenía que ducharme y cambiarme y dos, que estaba durmiendo nada mas y nada menos con mi solista de piano, quien se veía endemoniadamente sensual durmiendo a mi lado. Me acerqué peligrosamente a su rostro y lo besé, fue un beso corto, pero cargado de emociones.

Desde que lo había visto por primera vez, me había cautivado su figura y su destreza para tocar el piano, estaba totalmente deslumbrada a pesar de que no lo conocía, pero anoche, había terminado de convencerme de que era un hombre maravilloso, me levanté lentamente, fui hacia la cocina y preparé un poco de café, estaba en eso, cuando Edward salió de la habitación.

-Hola, lamento haberte despertado y bueno estar molestando- le dije un poco nerviosa, quizás se había dado cuenta de que lo había besado.

-Em… no digas eso, realmente no molestas es solo que… nada olvídalo-me dedicó una sonrisa, aun que su rostro reflejaba una cierta extrañeza. Definitivamente él sabía que lo había besado. Sin decir nada, le serví una taza de café, se la deje en la mesa y sin querer deje que se cayese la cuchara. Me agaché para recogerla, gran error, Edward también se había agachado y para colmo, estaba frente a mi casi debajo de la mesa con nuestros rostros a pocos centímetros de distancia.

Chicas espero les guste…

Besos

Bella_Jen

sábado, 21 de enero de 2012

***...Hasta ahora, despues de tanto dolor...***

Chicas, ya esta completamente editado este fic, asi que ahora pueden leerlo con los arreglos que le hice... gracias a todas por pasarte por este, mi pequeño gran mundo y apoyarme...

Muchas gracias las quiero un montón...

Besos

Su amiga Bella_Jen

martes, 17 de enero de 2012

***...AvIsO...***


He estado revisando el blog y los fic y en realidad vi que el fic "hasta ahora después de tanto dolor" le faltan cosas que quedaron medias inconclusas así que tomé la decisión de editar el fic, así que prontamente haré la restauración de esta historia y además la terminare, para poder seguir con el fic "jugando al amor" eso :)

L@s quiero y gracias por seguir el blog a pesar de mi muy larga ausencia

Besitos

Su amiga Bella_Jen