***...Viaje a la sorpresa del orgullo...***

Eran las 4 de la mañana y aun no podía conciliar el sueño, hacía mucho tiempo que no había tenido una pesadilla y estaba extrañada de que precisamente fuera en ese lugar. Habían pasado más de 5 años desde aquel último encuentro y la verdad es que si bien en un comienzo lo había extrañado y había llorado su ausencia, ahora no podía sino sentir cierto rencor hacia su persona, porque sinceramente como rayos una persona que dice que te ama puede estar con otra persona al mes de haber tenido que separarse de la persona que supuestamente ama? Lo único que me mantenía feliz entre tanta rabia por lo sucedido era que Leah lo haría feliz y que además él no tendría que pasar tanto tiempo pensando en alguien que se encuentra en otro continente.

Cuando el reloj dio las 7 de la mañana, yo recién comenzaba a cerrar mis ojos, apague el despertador y de mal humor me levante, tomé una toalla y me metí a la ducha, confiaba en que el agua caliente me relajara lo suficiente como para tener un día relativamente normal. Cuando estuve vestida, abrí las cortinas de mi habitación, definitivamente la vista que tenía de París era hermosa, lástima que solo estaba de paso por esa hermosa ciudad. Salí del hotel y fui camino al aeropuerto en donde mis padres me esperaban para partir a mi sorpresa de pronto cumpleaños, sabía perfectamente que ellos en verdad no eran los que habían ideado esta rara forma de llevarme a lo que en palabras de mi tía Alice era la mejor sorpresa del mundo. Al llegar al aeropuerto, solo pude apreciar la puntiaguda y corta cabellera de mi tía que saltaba entre la multitud, de inmediato me apresuré a saludarla a ella primero y luego salude a mis padres.

-Tia Alice- la abracé.

-Nessie, ya te he dicho que me digas Alice, después de todo no soy una anciana- se carcajeo.

-Hola cariño, estamos muy felices de verte-mis padres me abrazaron y fue en ese instante en donde me sentí mas tranquila y la mano de Alice lanzándome hacia la puerta de abordaje.

Subimos al avión, aun sin saber bien a donde me dirigía, confiaba en que fuera una buena sorpresa.

Cuando aterrizamos, no sabia absolutamente nada, así que deje que mi tía me guiara.

-Bueno Nessie, creo que de aquí en adelante seguirás tu camino con los ojos vendados-me dijo muy sonriente Alice.

-¡¿Qué?! ¿Esto es una broma?- dije sorprendida y un poco molesta por la noticia.

-Es parte de la emoción- se carcajeo, mientras mis padres no muy de acuerdo observaban sin decir una palabra, al igual que mis padres, sabia que no era posible decirle que no a ella y si en alguna oportunidad se nos ocurría por casualidad hacerlo, tendríamos que enfrentar las consecuencias. Accedí de mala gana, me gustaban las sorpresas, pero de alguna forma sentía que algo no andaba bien.

Cuando sentí el auto detenerse, no supe porque mi corazón se detuvo hasta que ya dentro de la casa Alice me sacó la venda.

-Bienvenida a casa pequeña Nessie- me abrazó mi abuela Esme.

-Bienvenida a casa cariño, ha sido mucho tiempo sin vernos- me dijo mi abuelo Carlile.

Los abrace a ambos, casi por inercia, porque realmente no sabía como reaccionar ni que hacer y para cuando me percate de que estaba en la casa en la que nací y crecí, estaba sentada en el sillón contándole a mi familia como me estaba resultando la junta internacional de psicólogos alrededor del mundo.

-Bueno, la junta se aplazo para 2 meses más por problemas con las sedes de encuentro.

-Bueno, creo que es suficiente de hablar de trabajo, tenemos una reservación en el mejor restaurante de la ciudad, así que ahora todos a arreglarse, sus ropas están sobre sus camas.

Partimos todos a nuestras habitaciones. En mi cama, encontré un hermoso vestido fucsia con detalles de encaje y unos zapatos de taco negros, recogí mi cabello y lo tome con un prendedor plateado para el cabello.

Salimos y para mi sorpresa en el restaurante estaba la “manada” que tantos momentos preciosos me habían hecho pasar y sentada con ellos estaba Leah, me tensé al instante al pensar que podría encontrarme con el pero al pasar el tiempo me i cuenta de que el no estaba a ahí. Todo transcurrió bien hasta mi cumpleaños, unos días antes, me había visto con Clarie así que para el día de la fiesta, ya había contactado a todos mis amigos y bueno, Alice y los demás se habían encargado del resto. Cuando llego la hora de vestirme para la fiesta, mi tía Rose llegó para peinarme y Alice para maquillarme y traerme un vestido rojo sangre. Cuando bajé todos se quedaron mirándome y aplaudiendo, y ya cuando estábamos en lo mejor, mi tía Alice me pidió que la acompañara al patio trasero.

-Nessie, te tengo una última sorpresa, pero para dártela, necesito que te vendes los ojos y escuches sin hablar, hasta que termine. OK?- Accedí sin entender que era lo ultimo que había dicho.

Me sentó en una silla decorada de la terraza, luego, escuche como el ruido de sus tacones se alejaba, hasta que ya no los oí más, en su lugar, escuche unos pasos que venían hacia mi. Cuando se detuvieron detrás de mi, sentí unas calidas manos que quitaron la venda.

-Nessie, llegó el momento de decirte la verdad- esa voz tan familiar hizo que mi corazón se detuviera y mi respiración fuese más rápida. Me volteé y ahí en frente de mi estaba él, Jacob, la persona que hace un 5 años había tenido que dejar por ir a estudiar a Italia y que al mes, ya estaba con alguien más. Me quede congelada, mientras él tomaba mis manos y comenzaba a explicarme lo sucedido.

-Nessie, jamás estuve con Leah, eso fue un invento para hacer que te fueras y te olvidaras de todo, quería que fueses feliz y que encontraras a alguien mucho mejor que yo, que pudiese darte todo lo que mereces. Jamás quise hacerte daño, solo quería lo mejor para ti.

-Tu… que haces aquí… y…- me senté, esto era demasiado para mi- no se que decir yo…

-Nessie, escúchame- se arrodilló- yo… aun te amo y eso no cambiara jamás- Me besó la frente y se dio la vuelta para irse.

-Espera yo… Jacob yo debo pensarlo… tu solo pensaste en ti y yo… no lo s… debo pensarlo- dio un paso hacia adelante y luego se detuvo, me miro y se fue- Volví a la fiesta, sabia que habría preguntas, pero realmente no deseaba responderlas, sabia que amaba a Jacob, pero debía pensar las cosas, y de alguna forma sentía que esto era lo mejor.

********************************************************************************

Después de tanto tiempo, vuelvo para entregarles lo mejor de mi... gracias por seguir este blog aun despues de mi ausencia las quiero.